SEMANA SANTA CON RETRASO

La pasada Semana Santa estuvo llena de celebraciones;
30 de Marzo- Tercer cumple-hecho de mi hijo
2 de Abril- Cumpleaños de mi marido
Sábado de Gloria- Santo de mi madre y mío (aunque nosotras lo seguimos celebrando el domingo como se hacia antes)

El día 30 de Marzo lo celebramos con una pequeña cena en casa con los abuelos y tía Nena. La tarta decidí no sacarla porque no quedó como yo hubiese querido así que mi pequeñín se tuvo que "conformar" con mordisquear una gallina de chocolate y unos huevos que tenía comprados para decorar la tarta (se puso morado)

El 2 de Abril y cumpleaños de mi marido preparé una tarta a la que hacía mucho que le habia echado el ojo, podeís ver la receta en este maravilloso blogA todos les encantó, el bizcocho es denso y húmedo y la cobertura de crema contrasta a la perfección. Os la recomiendo.



En mi Santo hice una tarta de la que no tengo fotos....... con base de galletas y nata montada y fresas troceadas. Yo ese día estaba algo malita así que no la probé, los demás sí que se la comieron......

Y para terminar os traigo unas torrijas que fueron nuestra cena el Jueves Santo junto con un buen chocolate a la taza.
En mi casa las torrijas nunca se han hecho en inguna fecha es especial. Se hacían para acabar con el excedente de pan o simplemente porque nos apetecían. Que son un postre típico de Semana Santa lo descubrí siendo adolescente. Mi madre siempre las prepara con leche aromatizada con cáscara de limón, canela en rama y anís en grano y yo este año también he preparado unas con vino, aprovechando un vino de Málaga, concretamente de la Comarca de la Axarquía que nos trajeron mis suegros en su última visita.
Pues estas son mis torrijas de vino.

8 rebanadas de pan ( si es del día anterior mejor)
2 copas de vino
canela molida (al gusto)
2 huevos
Aceite de Oliva

Calentamos el vino en el microondas unos 15 segundos (sólo para que esté tibio) y le echamos la canela. También se le puede añadir alguna cucharadita de azúcar pero es este caso es vino es semidulce, así que no le pude.
Mojamos las rebanadas de pan en el vino y las apretamos para quitar el líquido sobrante. Las mojamos en heuvo batido y a la sarten con el aceite bien caliente. Al sacarlas les espolvoreé azúcar y canela, tabién se pueden tomar con miel o con almíbar.